¡A tener en cuenta!

Cómo evitar una intoxicación por monóxido de carbono

Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son niños, adultos mayores, personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, fumadores y personas que habitan en zonas de gran altitud.

El Ministerio de Salud de la Nación pidió a los argentinos que controlen las instalaciones de gas y la ventilación de los ambientes durante la época invernal para prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono.

El monóxido de carbono es un tipo de gas venenoso, sin color ni olor, que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta. Su inhalación provoca que se reemplace el oxígeno en el torrente sanguíneo con la consecuente falta de oxígeno, dañando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo.

Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.

El principal peligro de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas. Estos pueden ser:

- Dolor de cabeza.

- Náuseas o vómitos.

- Mareos, acompañados de cansancio.

- Letargo o confusión.

- Desmayo o pérdida de conocimiento.

- Alteraciones visuales.

- Convulsiones.

También pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. 

Si se sospecha de estar sufriendo una intoxicación por monóxido, se recomienda abrir ventanas y puertas de la casa para ventilar los ambientes; salir a tomar aire fresco inmediatamente; apagar los artefactos de gas y concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital y/o comunicarse inmediatamente con un servicio de emergencias médicas.

¿Como prevenirla?

- Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos: calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos, braseros.

- Examinar especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.

- Hacer una verificación de las instalaciones con personal matriculado que pueda identificar y corregir los desperfectos de la fuente generadora de monóxido de carbono.

- Mantener los ambientes bien ventilados.

- Comprobar que los ambientes tengan ventilación hacia el exterior.

- Ventilar toda la casa una vez al día, aunque haga frío.

- Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche, y aún cuando haga frío.

- Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir con éstas encendidas y apagarlas fuera de la casa.

- No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.

- No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.

- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.

- No encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en cuartos cerrados, en sótanos o garages.

- No mantener el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado. Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.

- No arrojar al fuego plásticos, goma o metales porque desprenden gases y vapor que contaminan el aire.

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