Un testigo clave del crimen de la francesas fue asesinado: "Lo destriparon"

Su muerte dejó varias dudas y generó estupor en una porción de la población salteña. Fue título de tapa de varios diarios, no solo de Salta sino del país. Su nombre era Luis Sarmiento. A los 27 años encontró la muerte, curiosamente, en un cementerio.

Era casi un desconocido para la mayoría. No para los que seguían el caso de Houria Moumni y Cassandre Bouvier, las turistas francesas asesinadas en Salta, del que era considerado un "testigo clave".

Sarmiento quería declarar en el juicio. Iba a aportar detalles de cómo -supuestamente- se había plantado pruebas para incriminar a los posibles asesinos. Estaba seguro de haber visto a desconocidos dejar un arma en el patio de uno de los acusados.

El 6 de marzo de 2013, alrededor de las 4.30, en la necrópolis de San Agustín (en San Lorenzo) protagonizó una inesperada gresca con dos hombres y dos mujeres. Los motivos se desconocen.

Lo apuraron y no pudo hacer nada. Uno de los agresores sacó un cuchillo y se lo clavó en el estómago. Le abrió los tejidos y de inmediato comenzó a salir sangre a borbotones.

Allí quedó la víctima; tirada en el suelo desangrándose. La Policía salteña lo encontró varios minutos después, cuando ya estaba muerto.

Por el hecho fueron detenidas las cuatro personas, pero sólo uno llegó a juicio. El proceso se llevó a cabo en octubre del año siguiente con Néstor Fernando Rueda en el banquillo de los acusados.

El tribunal colegiado está presidido por el juez Héctor Alavila lo encontró culpable del delito de homicidio simple y condenó a Rueda a 14 años de prisión efectiva, que en el 2017 se redujeron a 10.