Mamá notó un extraño color en su bebita y se asustó: "Podría ser grave"

Una madre estadounidense experimentó gran preocupación al percatarse de síntomas extraños en su hija recién nacida de ocho días, Maddison. "Sostenía a mi bebé en brazos y me di cuenta de que algo grave podría estar sucediendo", compartió en una publicación de Tiny Hearts Education, un sitio web especializado en primeros auxilios.

La rápida observación de la madre la llevó de inmediato al hospital con Maddie, donde los especialistas diagnosticaron una enfermedad grave. Sin embargo, el detalle inquietante que notó a tiempo resultó crucial para salvar la vida de la pequeña.

"Me di cuenta de que algo no estaba bien", expresó la madre al levantar a su hija, quien estaba en su octavo día de vida. Inicialmente, no había un síntoma específico que indicara lo que estaba sucediendo, pero sus padres tenían la certeza de que algo estaba fuera de lo normal.

Con el paso de los días, notó que la ictericia de Maddison empeoraba. Aunque es común que al principio los bebés presenten un tono amarillento en ojos y piel, se espera que desaparezca gradualmente en una o dos semanas. Sin embargo, la niña dormía más de lo habitual y la zona del cordón umbilical parecía irritada. A pesar de la ausencia de fiebre u otros síntomas, la madre, preocupada, decidió llevar a Maddie a una consulta con su médico de cabecera después de hablar con su esposo.

De manera repentina, la fiebre de Maddie aumentó, llevando a sus padres a llevarla de urgencia al hospital. Allí, los médicos investigaron signos de sepsis y realizaron varios exámenes. Ante la falta de respuestas, se llevó a cabo una punción lumbar para obtener una muestra de líquido espinal, y el diagnóstico fue claro: meningitis.

"Como padre, no creo que nada te prepare para recibir una noticia tan devastadora", admitió la madre. Durante cinco días, la familia esperó ansiosa los resultados de los estudios, y afortunadamente, confirmaron que se trataba de una meningitis viral, menos grave que la bacteriana, y que tenía un pronóstico leve.

"Me sorprendió que el equipo médico elogiara nuestra pronta acción y tomara en serio mis preocupaciones y mis instintos maternales", agregó. A pesar del susto, Maddison se recuperó y está fuera de peligro.