caso noelia rodríguez

Aparecieron pruebas en torno al crimen de la joven

La madre de la chica, asesinada y hallada en Aunor, reconoció el maquillaje y las hebillas encontradas en el baúl de un automóvil secuestrado.

La investigación en torno al crimen de Paola Ramírez, la adolescente de 16 años asesinada y arrojada a un costado de la ruta nacional 9, tuvo un importante avance en las últimas horas con el reconocimientos, por parte de la madre de la víctima, de elementos encontrados en el interior de un vehículo secuestrado. La madre y los tíos de la chica se encontraron con esta novedad ayer cuando se presentaron en la fiscalía penal ante el anuncio de que se conocerían los resultados de las pruebas de ADN para determinar si estas se corresponden con el único detenido.

El secretario del fiscal Eduardo Barrionuevo les informó que el funcionario se encuentra de licencia y que las pruebas genéticas no habían llegado. Sin embargo, lo sobresaliente de la jornada fue el reconocimiento por parte de Verónica, madre de Paola, de elementos hallados en el interior de un automóvil Fiat Uno gris, secuestrado en el marco de las investigaciones. Se sospecha que en ese vehículo, el 12 de mayo, sacaron a Paola desde un boliche bailable de la zona de la terminal de ómnibus para llevarla hasta un albergue transitorio y que después de darle muerte lo usaron trasladar y arrojar el cadáver cerca del peaje de Aunor. “Las fotos muestran que en el auto había pastillas, jeringas, ampollas, guantes de látex, hevillas y un maquillaje”, contó José Ramírez, tío de la adolescente.

Ramirez explicó que su hermana Verónica, madre de Paola, reconoció que las hevillas y el maquillaje eran de la víctima, y consideró que esto representa un importante avance en la investigación. De ser así, se confirmaría la hipótesis de que Paola estuvo en el Fiat que fue visto cerca del peaje de Aunor por un finquero. Trascendió que el testigo no sólo habría reconocido el rodado, sino también a Mario Martínez, el único detenido. “Queremos saber el resultado del ADN ya que todo indicaría que el detenido tuvo participación en el asesinato de Paola, pero creemos que si fue él, no actuó solo”, opinó Ramírez.

Personal de la comisaría Lola Mora realizó una minuciosa investigación en torno al vehículo que está a nombre de una mujer domiciliada en Tres Cerritos, quien lo vendió a un sobrino de profesión enfermero, cuya identidad se mantiene en reserva. El hallazgo de jeringas, guantes y demás elementos en el vehículo se justifican por la actividad de su propietario, pero no el maquillaje y las hevillas -pertenecientes a Paola, según la madre- que estaban ocultos en un recoveco del baúl. Hasta el momento no se tomó ninguna medida con el enfermero, pero seguramente las investigaciones se profundizarán en torno a él a partir del reconocimiento de los elementos por la madre de la adolescente.

Los familiares de Paola aseguraron a El Tribuno que no conocen al detenido Martínez y que confían en el esclarecimiento del hecho a partir de las pruebas que están surgiendo. “No vamos a descansar hasta saber quienes mataron a mi sobrina. Ella era una adolescente que luchó contra sus atacantes, quienes la golpearon, violaron y estrangularon”, expresaron. Paola dejó a su beba huérfana que fue entregada por la Justicia a una tía. “Los culpables van a tener que pagar por todo el daño que hicieron”, finalizaron.

La crónica de los hechos

Paola Alejandra Ramírez era una adolescente de 16 años, madre de una beba de ocho meses, a la que una jueza de Familia le retiró de guarda.

La jovencita, a pesar de registrar varias fugas de hogar y llevar una vida desordenada, se había propuesto recuperar a su pequeña y cumplir con lo que la magistrada le había ordenado.

Según su familia, la adolescente se ausentaba los fines de semana y regresaba a los dos o tres días.

El domingo 11 de mayo salió de su vivienda rumbo al boliche Pecas. Fue la última vez que su familia la vio con vida. Al día siguiente fue encontrada sin vida por un grupo de empleados rurales, a un costado de la ruta nacional 9, y a escasos kilómetros del peaje Aunor.

Varios días pasaron hasta que se pudo determinar que el cadáver de la persona encontrada en ese lugar era de Paola. La demora en buscarla obedecía al hecho de que la chica se manejaba con mucha libertad. La identificaron por la descripción de la ropa publicada en este medio.Cuando descubrieron que se trataba de Paola, la familia comenzó una intensa campaña para que la Justicia encuentre a los culpables.

A partir del impulso que pusieron, la Policía pudo llegar hasta un testigo de identidad reservada que aportó los datos suficientes para la detención de Mario Martínez. un hombre de 35 años, que por ahora aparece como uno de los sospechosos. Su situación depende de las pruebas de ADN. La hipótesis del homicidio indica que Paola fue sacada del boliche, empastillada, que la subieron a un auto y la llevaron a un albergue transitorio, donde fue violada, golpeada y asesinada.

Fuente: El Tribuno

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Policiales