Judiciales

Por irregularidades policías salteños vuelven a prisión

La fiscal Gabriela Buabse resolvió que los policías Burgos y Figueroa vuelvan a prisión, en la causa que se les sigue por la muerte de Gabriel Murúa, ocurrida el 16 de noviembre del año anterior en Barrio Sarmiento, al oeste de esta capital.

Los policías, que participaron de un operativo efectuado esa madrugada del 16 de noviembre, estaban gozando de una libertad con restricciones, por orden de la jueza de Garantías Nro8 Carolina Sanguedolce, desde el 19 de febrero pasado.

Los policías junto a otros dos de sus pares fueron señalados como quienes participaron del operativo que se cumplió cuando la patrulla se hizo presente en una esquina donde Murua  junto a otros amigos bebían, luego de un partido de fútbol.

Cabe recordar que el hecho ocurrió el 16 de noviembre del 2013 en barrio Sarmiento, cuando en horas de la medianoche, el grupo de amigos bebía, aparentemente alcohol y gaseosas en una esquina del barrio-

Con distintas medidas se identificó a los cuatro policías,  y fue cuando la fiscalía a cargo de Buabse, ordenó su detención, de las testimoniales tomadas se detallaba que un policía de la motorizada habría sido el ejecutor del disparo mortal sobre Mura. 

 En este marco la defensa de Burgos y Figueroa, integrada por Arnaldo Estrada, Marcelo Arancibia y Gabriela Martínez, presento en el juzgado de Garantías a cargo de la magistrada Sanguedolce,  un pedido para que se revoque la prisión preventiva, a lo que la jueza  hizo lugar  y les impuso una medida sustitutiva para dejarlos en libertad.

La medida incluía que Burgos y Figueroa debían evitar todo tipo de contacto con los familiares de la víctima y los testigos del hecho, en caso de ser reincorporados a la fuerza de seguridad, asumiendo que se les asigne una tarea distinta a la que desempeñaban, esto  hasta que se resuelva su situación en el caso. En tanto Cruz y Arias mantendrían su detención.

Sin embargo la fiscal de Graves Atentados Contra las Personas  Gabriela Buabse apeló esa determinación, entendiendo que la misma no corresponde ya que tanto Burgos como Figueroa  por su jerarquía y función,  estuvieron a cargo, coordinando y dirigiendo las acciones de la patrulla que actuó, lo que implica una necesaria proximidad al lugar y momento de ocurrido el hecho que se investiga. 

Buabse sostiene que existen irregularidades, como que Burgos como jefe de la unidad que actuaba, debió informar sobre el operativo, y  el protocolo de seguridad utilizado por los grupos especializado; entiende además que un policía con preparación especial, no debe incitar a un civil a pelear mano a mano, como habría ocurrido, según señalan fuentes judiciales.

Aún restan incorporar los resultados de las medidas probatorias ya ordenadas, tendientes a determinar con exactitud la participación de cada uno de los imputados en el hecho ocurrido; como el estudio antropométrico y de comparación relativa entre los cuatros acusados, la ubicación del geoposicionamiento con relación a las patrullas, la desgrabación de las radios utilizadas en ese momento.

Fuente: Nuevo Diario 

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